Oh, qué bonito. Me encantaría ver ese precioso atardecer, lástima que mi especie esté en peligro de extinción, ahora más que nunca en mis noches de vigilia, abro mis ojos grandes para observar detenidamente mi alrededor, a veces me saltan las lágrimas sólo de pensar que tal vez mis hijos ya no puedan ver mi cielo anaranjado, del final de un nuevo día.
Oh, qué bonito.
ResponderEliminarMe encantaría ver ese precioso atardecer, lástima que mi especie esté en peligro de extinción, ahora más que nunca en mis noches de vigilia, abro mis ojos grandes para observar detenidamente mi alrededor, a veces me saltan las lágrimas sólo de pensar que tal vez mis hijos ya no puedan ver mi cielo anaranjado, del final de un nuevo día.
Bubo